miércoles, 14 de septiembre de 2011

"Gwendolyne", de Julio Iglesias, por Lola Flores y Antonio González 'el Pescaílla'

A Lola Flores hay que quererla. No solo por la persona, que era entrañable, ni por el personaje, único e irrepetible, sino por sus aptitudes y actitudes artísticas. Solo alguien como ella podría hacer que esta "Gwendolyne", una canción bonita pero sosa de un Julio Iglesias que todavía era un buen artista se convirtiera en una joya épica y desgarrada. Lola Flores canta con la intensidad que cabe esperar de ella, un desgarro similar al que emplearían otros grandes como Bambino, y (por favor, esto es importante) un sentido de la mezcla de géneros que por aquel entonces (principios de los años setenta) podría llamar la atención, pero que hoy día suena de lo más actual. ¿Estoy diciendo que Lola Flores se adelantó en cuarenta años a su tiempo? En lo referente a esta versión, sí, sin duda.
Sobre la historia de esta canción ya se ha dicho todo. En resumen: Julio Iglesias era un prometedor portero del Real Madrid de fútbol, se metió un piñazo que truncó su emergente carrera deportiva y, a modo de terapia, comenzó a tocar la guitarra y componer. En 1968 dio el pelotazo con "La vida sigue igual", pero su primer número uno en España llegó dos años después, precisamente con este tema, "Gwendolyne", dedicado a su primera novia. La canción compitió en el Festival de Eurovisión, donde alcanzó una meritoria cuarta posición, y fue un jalón más de la carrera escandalosamente exitosa que vino a continuación. No mucho después se casó con Isabel Preysler, y tuvo tres niños con ella, de los cuales nos interesan, a efectos bizarros, los dos varoncitos, Enrique y Julio José, que aparecerán en este blog, no lo dudéis.
En cuanto a la versión bizarra que nos ocupa, la escuché por primera vez cuando catalogaba casetes en la Biblioteca Nacional de España. Formaba parte de un recopilatorio de versiones aflamencadas de temas pop, algo que, insisto, ahora nos puede parecer muy normal gracias a Los Planetas y por culpa de Pitingo, pero que entonces no lo era tanto. El colofón era este tema, y debo decir que no recuerdo ningún otro: hasta tal punto me impresionó lo que hacen Lola Flores y El Pescaílla. Los arreglos son realmente grandes, la dicción de Lola Flores consigue estremecer, y el arranque de genio que podéis ver en 2 m 20 s - 2 m 25 s es puro duende, uno de esos momentos que nadie va a ser capaz de repetir sobre un escenario.
Hala, a disfrutarla.



DATOS DE LAS CANCIONES ORIGINALES:


"GWENDOLYNE" (JULIO IGLESIAS)
Letra: Julio Iglesias.
Música: Julio Iglesias.
Intérprete: Julio Iglesias.
Aparece en: Gwendolyne (single), Columbia, 1970.

"GWENDOLYNE" (LOLA FLORES Y ANTONIO GONZÁLEZ "EL PESCAÍLLA")
 Aparece en: Gwendolyne (single), Belter, 1970.


OTRAS VERSIONES DESTACABLES DE TEMAS DE JULIO IGLESIAS:
"La vida sigue igual", por Francisco Nixon.
"La vida sigue igual", por Los Gritos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Jeff Tweedy hace buenos a los Black Eyed Peas: "I Got a Feeling" y "My Humps"

Y no lo digo porque las versiones de Tweedy sean peores que las canciones de Fergie y sus chicos, sino por todo lo contrario.

Gracias a un enlace del amigo Álex a una entrada de Jenesaispop (que a su vez acabó como noticia de portada en El País) nos enteramos de que Jeff Tweedy, el alma máter de Wilco, ofreció dos versiones de Black Eyed Peas en uno de sus conciertos acústicos. Vedlos: no tienen desperdicio.


En el primero se toma bastante en serio (ejem) el clásico "I Got a Feeling", y el segundo es una lectura spoken-word absolutamente impagable de la letra de "My Humps", sin omitir ni una sola coma. Para llorar de risa, en serio.



Eso sí, la risa va a ser de antología como los chicos de Fergie se lo tomen de buenas y les dé por utilizar la base rítmica de "Spiders" en su próximo single. Por supuesto, lo veréis en este blog.



DATOS DE LAS CANCIONES ORIGINALES:


"I Gotta Feeling"
Autores: William Adams, Stacey Ferguson, Jaime Gómez, Allan Pineda, David Guetta y Riesterer.
Álbum: Black Eyed Peas, The E.N.D. (Interscope, 2009).
Pruebas gráficas: aquí.

"My Humps"
Autores: William Adams y David Payton.
Álbum: Black Eyed Peas, Monkey Business (Interscope ; A&M, 2005).
Pruebas gráficas: aquí.

OTRAS VERSIONES DESTACABLES DE TEMAS DE BLACK EYED PEAS:

Estooo... ¡Pasopalabra!

Versiones bizarras

Allá por 2008 me abrí una cuenta de Facebook. Por aquel entonces yo era un friqui enganchado a la ciencia ficción cuya carrera profesional había transcurrido en el ámbito editorial; en concreto, especializadas en literatura fantástica, y acababa de hacerme autónomo. En los casi cuatro años que han transcurrido desde entonces he conseguido ganarme las alubias como corrector de estilo, autor de informes de lectura para editoriales y agencias literarias, y moderador de foros de internet.

No obstante, la afición por la música siempre ocupó un lugar importante en mi corazoncito. Me crié en una familia de melómanos, y con diez años ya había escuchado casi todas las discografías de Rolling Stones,  The Doors, Nino Bravo o Leif Garrett, dependiendo del hermano, hermana o progenitor que estuviera al mando del tocadiscos, el casete o la radio. Los años universitarios, en el gozne entre las décadas de 1980 y 1990, me llevaron a frecuentar tugurios malasañeros y conciertos míticos de Los Enemigos (a uno de cuyos miembros me unen lazos familiares) o Siniestro Total. De ahí pasé a las discotecas jevis del Madrid de la época (Canciller o Sukursal), los macroconciertos de relumbrón y... Bueno, y ahí se acabó la cosa, porque a mediados de década desaparecí de circulación, primero para estudiar unas oposiciones y, después, por motivos médicos. Cuando regresé al mundo de los vivos, me mudé a otra ciudad, comencé a frecuentar festivales musicales en plan Primavera Sound, discotecas en plan Razzmatazz y mis gustos derivaron hacia el indie más gafapasta.

Hoy en día estoy muy mayor y miro demasiado por la pela, de modo que no frecuento conciertos. Tampoco tengo sitio para almacenar más cedés. La amiga Sinde me cerraría el blog si reconociera cómo me he buscado la música durante estos años, así que podemos resumirl a parte confesable en cuatro fuentes principales: prensa musical, blogs musicales, YouTube y Spotify.

Y mi cuenta de Facebook, claro está.

Como dije, me abrí cuenta en Facebook allá por 2008 y, pese a todos mis intentos por hacer autobombo laboral y exhibicionismo personal, no tardé en descubrir que las actualizaciones más exitosas eran las que agrupaba bajo epígrafe de 'versiones bizarras'; es decir, versiones, generalmente desquiciadas, de grandes éxitos musicales de ayer y de hoy. Los Hermanos Calatrava deconstruyendo a David Bowie, sí, pero también Johnny Cash mejorando una canción casi inmejorable de los Nine Inch Nails o, por hablar del último bombazo al respecto, Jeff Tweedy haciendo buenos a los Black Eyed Peas.

Todo esto comenzó hace casi cuatro años, y llevo más de tres diciendo que debería inmortalizarlo en un medio algo más perecedero que una cuenta restringida de una red social. Un blog, por ejemplo. Me pasé años diseñando todas las pijaditas que quería añadir a ese blog, pero tuve que capitular ante la realidad: soy un puñetero negado con la informática. Así pues, hago lo que suelo hacer en estos casos: abro el blog a las bravas, sin florituras de ningún tipo, sin veinte o treinta entradas ya redactadas para asegurarme la periodicidad, y ya irá creciendo con el tiempo, e iré actualizando cuando pueda. De momento he hecho lo más difícil: abrir el blog. Lo que ocurra a partir de ahora es impredecible, y depende de vosotros.
Nos leemos por aquí.